Oportunidades y retos que plantea el relevo generacional en el campo
El proyecto SURE-Farm, en el que participa la UPM, analiza este proceso crucial para garantizar la resiliencia de los sistemas agrarios a largo plazo.
08-06-2020
El relevo generacional es un aspecto clave para garantizar la resiliencia de los sistemas agrarios a largo plazo. El proyecto europeo SURE-Farm (Towards Sustainable and Resillient European Farming Systems), en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) a través del Centro de Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM), ha publicado recientemente un informe sobre las oportunidades y los retos que plantea este proceso, multifacético y sujeto a diversos factores.
Dada la hegemonía de los negocios familiares en la Unión Europea, el relevo generacional suele verse como una cuestión intrafamiliar. Sin embargo, es un fenómeno más amplio. Un número creciente de explotaciones dependen de personal laboral fijo o temporal, especialmente en la producción de frutas y hortalizas y en países que se incorporaron al club comunitario a partir de 2004. En muchos de ellos, corporaciones y cooperativas, junto a grandes empresas, dominan la producción agraria, e incluso su administración recae en personal contratado. Por tanto, el relevo se produce en estos otros casos gracias a la atracción de nuevos gestores y trabajadores.
Los investigadores de SURE-Farm destacan que las nuevas generaciones, si bien son numéricamente muy inferiores a las que nacieron durante el baby boom, que se jubilarán en las próximas décadas, han crecido en una era digital con una movilidad sin precedentes. Consideran que están, por tanto, mejor posicionadas para introducir las nuevas tecnologías en los sistemas agrarios, esenciales para que el sector aborde de manera sostenible los desafíos globales y se enfrente a una economía y una sociedad cada vez más digitalizadas
La preocupación en la Unión Europea por la falta de sucesores no siempre está bien enfocada, según los autores del informe. Basan esta aseveración en los resultados de las simulaciones que realizaron en dos regiones: Flandes, en el norte de Bélgica, y Altmark, en la zona oriental de Alemania. Aun en el escenario de que solo un pequeño porcentaje de las explotaciones tuviera sucesor, los sistemas agrarios de ambos territorios mostraron su resiliencia medida por la capacidad de mantener sus funciones esenciales, es decir, cultivar las tierras agrícolas, suministrar alimentos y generar ingresos. Además, en la región belga, dominada por explotaciones pequeñas y medianas, se observaron efectos económicos y sociales positivos: ante un menor número, los negocios restantes pueden crecer en tamaño e intensidad, aumentando su eficiencia y rentabilidad.
La tecnología y la gestión agrarias son cada vez más complejas, de ahí la importancia crucial de una sólida formación profesional para un relevo generacional exitoso. Los propios agentes del sector reconocen en las encuestas realizadas la necesidad de mejorar sus conocimientos económicos y empresariales. La educación financiera ayuda a los agricultores y los ganaderos en la toma de decisiones relacionadas con los costes unitarios de producción, la rentabilidad de las inversiones, los impactos de los tipos de intereses según el nivel de endeudamiento y la gestión de riesgos. Por otro lado, una mejor comprensión de los mecanismos del mercado, y particularmente el marketing, las cadenas de suministro y el poder de negociación, les proporciona la información necesaria para implementar sus estrategias operativas.
Y ¿cómo atraer a la gente joven para trabajar en el campo? Los autores del informe no apuntan a una sola dirección: requiere esfuerzo tanto de los agricultores y los ganaderos como de los gobiernos. La investigación cualitativa de SURE-Farm muestra que una de las principales motivaciones para trabajar en el sector es la satisfacción que se obtiene de una vida al aire libre y conectada con la naturaleza. Sin embargo, el abandono que sufren algunas zonas rurales, carentes de servicios sociales, reduce ese atractivo. También pesan en contra las perspectivas de ingresos y las condiciones de trabajo. Los investigadores señalan, además, que es preciso, frente a la mala reputación causada por escándalos de maltrato animal y medioambientales, encontrar formas de convencer a la sociedad en general de que la actividad agropecuaria moderna y futura está y estará en línea con sus expectativas.
Informe de SURE-Farm: Recomendaciones para un relevo generacional con éxito en la agricultura. 